Planeta Venus | 06 de enero, 2025
Publicado originalmente por: The Active Age
Por Sherry Graham Howerton
Si las almas ministradas se tradujeran en dólares ganados, las vidas de los pastores Homer y Lois Smuck podrían ser muy diferentes en este momento. La pareja jubilada pasó más de 40 años en el ministerio, sirviendo a cientos de feligreses en pequeñas iglesias de comunidades predominantemente rurales en cuatro estados. Llegar a fin de mes mientras criaban a tres hijos fue difícil, y las limitaciones financieras en el camino obligaron a los Smuck a tomar decisiones difíciles al jubilarse hace siete años, principalmente, cómo asegurar una vivienda asequible con recursos limitados.
Durante la mayor parte de su vida laboral, Homer, de 74 años, y Lois, de 72, vivieron en casas parroquiales de la iglesia, lo que eliminó la oportunidad de que la pareja acumulara capital como propietarios de viviendas. Ambos eran ministros ordenados, humildes en su comportamiento, dedicados a sus rebaños y desinteresados con su tiempo, energía y recursos. En los primeros años, Lois se quedaba en casa para cuidar de su creciente familia, y ocasionalmente tenía trabajos externos para complementar sus ingresos. Cuando Homer se retiró del ministerio a los 65 años, la pareja se mudó de Osborne, Kansas, a Wichita para estar más cerca de la familia. Durante un tiempo, Homer trabajó en una empresa de jardinería y Lois trabajó en el servicio de alimentos mientras intentaban construir su base de Seguro Social, un fondo al que no habían podido contribuir mucho a lo largo de los años mientras vivían del salario de un pastor.
En última instancia, los Smucks se encontraron en la misma situación que millones de adultos estadounidenses de 65 años o más — y más del 15 por ciento de los 86,000 adultos mayores que viven en el condado de Sedgwick — que enfrentan hoy en día, ya que las tasas de pobreza chocan con los costos récord de la vivienda, lo que resulta en una crisis para muchos. El Departamento de Salud y Servicios Humanos de EE. UU. define el nivel de pobreza como un ingreso de $15,060 o menos anualmente para un hogar de una persona o $20,440 o menos para un hogar de dos, ganancias que hacen que ser propietario de una vivienda y, a veces, incluso alquilar una casa o apartamento, sea inalcanzable. Los adultos mayores que pueden no haber experimentado la pobreza en sus años más jóvenes pueden encontrarse de repente luchando cuando los cambios en la vida, como la jubilación, el deterioro de la salud y los costos asociados de la atención médica, o la pérdida de un cónyuge y los ingresos que éste aportaba, los catapultan a una nueva y difícil realidad que redefine dónde pueden permitirse vivir.
Si bien los Smucks tienen pequeñas pensiones de dos iglesias que pastoreaban anteriormente, incluso combinadas con la seguridad social, sus ingresos están por debajo de los niveles federales de pobreza.
"Nos planteamos comprar una casa pequeña y ser totalmente independientes, pero nunca nos lo hubiéramos podido permitir", dijo Homer Smuck. Además, Lois Smuck está luchando contra la enfermedad de Parkinson, lo que restringe su movilidad y aumenta su necesidad de una vivienda que pueda adaptarse a sus discapacidades.
Durante un tiempo, los Smucks vivieron en un vehículo recreativo en un parque de casas rodantes, pero el alquiler del lote y los servicios públicos de $400 por mes se volvieron demasiado costosos. Mudarse con la familia y contribuir a los gastos del hogar resultó ser la única solución razonable. Después de vivir un tiempo con su hijo y luego con una hija, fueron invitados a vivir con la hermana de Homer en El Dorado después de que ella enviudó. Si bien quedarse con la familia no era lo que imaginaban para su tercera edad, es una solución que se sienten afortunados de tener.
"Sé que la vivienda sería un gran problema si no tuviéramos la ayuda de nuestra familia. Podemos vivir tan bien como estamos porque estamos bendecidos por Dios y por nuestra familia", dijo Homer Smuck. "Mis hijos y hermanos siempre han dicho que bendecimos a otros a través de nuestro llamado al ministerio, y ahora están dispuestos a ayudarnos. Siento mucha gratitud. Dios ha sido bueno".
"Una nueva oportunidad de vida"
Trabajando en el corazón de la necesidad de vivienda asequible de la comunidad se encuentran agencias locales como Mennonite Housing, cuya misión es proporcionar vivienda a las personas que no pueden alcanzar tales soluciones en otros lugares, dijo Byron Adrian, presidente y director ejecutivo. La organización administra aproximadamente 25 propiedades que comprenden 1,300 unidades de apartamentos en Kansas, incluyendo Wichita, Andover, Benton, Clearwater, Coffeyville, Derby, Newton y Valley Center. Alrededor de dos tercios son alquilados por adultos de 55 años o más en una escala graduada basada en los ingresos. Los alquileres pueden comenzar desde $250 por mes, hasta alrededor de $650 por mes, lo que incluye agua, gas y basura; El residente solo paga por la electricidad.
Linda Wesley es residente de Riverfront Senior Residences, una propiedad de viviendas menonitas en el norte de Wichita. Wesley, que ahora tiene 65 años, había experimentado la falta de vivienda y problemas de salud, y fue remitido a Mennonite Housing a través de otra agencia hace cuatro años. La oportunidad de mudarse a una vivienda independiente asequible ha sido una experiencia positiva, dijo ella.
"Ha sido una nueva oportunidad en la vida, que me ha permitido estar en medio de una comunidad", dijo Wesley. "No es solo un lugar para vivir, es mi hogar. Puedo sentirme orgullosa de estar aquí".
Hay diferentes circunstancias que impulsan la necesidad de viviendas de bajos ingresos para los adultos mayores, dijo Nancy Sánchez, administradora de propiedades de Riverfront.
"Los baby boomers están llegando, y además de los residentes mayores que necesitan una comunidad, en los últimos años he notado que los residentes de alrededor de 55 (años) comienzan a llegar", dijo Sánchez. "Muchos de ellos se están enfermando, perdiendo a su cónyuge, o una casa o un trabajo, teniendo que recortar y reducir sus gastos. Lo primero que escucho es que no hay viviendas asequibles alrededor. Por lo general, se sorprenden mucho al ver lo que podemos ofrecer".
Uno de los desafíos para encontrar una vivienda asequible pueden ser los tiempos de espera para la disponibilidad, una realidad que no es exclusiva de Mennonite Housing. Adrian estima tiempos de espera de seis meses a un año si un solicitante califica para una vivienda a través de su organización. La agencia continúa agregando inventario de viviendas a medida que puede, mientras se esfuerza por escuchar las necesidades cambiantes de sus residentes.
"A lo largo de los años, hemos tratado de desarrollar propiedades que estén en línea con lo que buscan las personas mayores, con el tipo de comodidades que buscan", dijo Adrian. "Lo que hemos estado haciendo más, últimamente, son dúplex y cuádruples cuando tenemos terreno para hacerlo. A las personas mayores les gusta tener entradas exteriores y garajes. También todavía hay un fuerte deseo de edificios de apartamentos como Riverfront, y reconocemos que hay una necesidad de ambos. Yo no veo que la necesidad sea menor".
Una necesidad explosiva
La población de Estados Unidos de 65 años o más se ha disparado un 34 por ciento en la última década, de 43 millones en 2012 a 58 millones en 2022, según el Centro Conjunto de Estudios de Vivienda de la Universidad de Harvard. Para 2035, se espera que 50 millones de hogares, aproximadamente uno de cada tres en los Estados Unidos, estén encabezados por alguien de 65 años o más. En la próxima década, el crecimiento más rápido se producirá entre los mayores de 80 años, cuando es más probable que las personas necesiten una vivienda accesible, así como servicios y apoyo en el hogar. Estados Unidos, sin embargo, no está listo para proporcionar vivienda y atención a esta población en aumento, según expertos nacionales.
El mismo estudio de Harvard afirma que más de 10 millones de hogares encabezados por alguien de 65 años o más están "agobiados por los costos", pagando más de un tercio de sus ingresos en vivienda. La mitad de ellos paga más del 50 por ciento.
Tales estadísticas no son una sorpresa para Monica Cissell, subdirectora del Departamento de Envejecimiento y Discapacidades del Condado de Sedgwick, una entidad que supervisa la Agencia sobre el Envejecimiento del Área de las Llanuras Centrales (CPAAA, por sus siglas en inglés). El área de CPAAA incluye los condados de Butler, Harvey y Sedgwick, y abarca a más de 130,000 adultos mayores de 60 años.
"Los costos de la vivienda son una preocupación cuando uno está jubilado y solo recibe un pequeño ajuste por costo de vida del Seguro Social, pero por lo demás no recibe aumentos anuales como el resto de nosotros", dijo Cissell. "Esto ocupa un lugar destacado en nuestra lista de temas sobre los que la gente llama".
CPAAA ofrece una variedad de programas e información para apoyar a los adultos mayores o sus cuidadores que están navegando por el complejo sistema de servicios para personas mayores. El personal puede atender llamadas telefónicas o visitas sin cita previa para analizar recursos sobre vivienda que van desde la vida independiente (incluidas las opciones para personas de bajos ingresos) hasta la vida asistida, la atención a largo plazo y el apoyo en el hogar. La misma información y listas detalladas de opciones de vivienda también están disponibles en el sitio web de la CPAAA. Para situaciones más complejas, la agencia ofrece un servicio llamado Options Counseling, que proporciona una inmersión más profunda en los recursos disponibles para las familias en múltiples aspectos del cuidado de las personas mayores.
"Tratamos de guiar a las personas sobre cuáles son sus necesidades, ya sea una vida independiente, una vida asistida o apartamentos, incluidos los apartamentos para personas de bajos ingresos", dijo Cissell. "O tal vez el adulto mayor se beneficiaría de los servicios en el hogar o de una evaluación de seguridad. Estamos aquí para escuchar cuál es el escenario y brindar orientación y opciones".
Buscar ayuda
Si bien las soluciones a los desafíos de la pobreza, el envejecimiento y el costo de la vivienda no tienen respuestas fáciles, buscar experiencia en fuentes como Mennonite Housing, CPAAA y otras agencias, son buenos lugares para comenzar. The Active Age también publica una Guía de Recursos 55+ en su sitio web, que reúne a cientos de entidades gubernamentales, organizaciones sin fines de lucro y empresas que pueden ofrecer información valiosa sobre los servicios para la comunidad de adultos mayores.
Smuck dijo que tener una familia que lo apoyó a él y a su esposa durante el proceso de exploración y toma de decisiones fue invaluable, y está agradecido por la familia que abrió sus puertas y compartió sus hogares.
"La necesidad de vivir con otros no era realmente lo que esperaba en mis años mayores, pero Dios tiene paz para nosotros sin importar por lo que pasemos", dijo Smuck.
Recursos enumerados en este artículo:
Vivienda Menonita
Dirección web: mhrsi.org
Teléfono: 316-942-4848
Agencia sobre el Envejecimiento del Área de las Llanuras Centrales
Dirección web: cpaaa.org
Teléfono: 855-200-2372
Esta historia fue producida como parte de Wichita Journalism Collaborative, una colaboración de siete medios de comunicación, incluyendo #PlanetaVenus y tres organizaciones comunitarias que trabajan juntos para llevar noticias e información oportuna y precisa a las personas de Kansas.
Esta historia fue publicada con el permiso de: The Active Age
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