Estados Unidos | 5 de junio, 2024
Por Luz Mariana Rodríguez
América, la tierra de la diversidad, en donde latinos y arios, afroamericanos y asiáticos han creado juntos un gran vecindario. La tierra del cine y el dólar. En donde la emoción se expresa como vivir un Home run en Fenway Park o en sentir los rayos de sol de un bronceado atardecer contemplando la costa de California. América, la tierra de las oportunidades, donde los sueños se vuelven realidad…
Durante los años 30 se acuñó un término que trascendería las barreras del tiempo y permitiría a las futuras generaciones soñar con la esperanza de una nación resurgida después de la crisis de 1929. Así como la constante lucha por los derechos sindicales y el reclamo de mejores condiciones laborales y de calidad de vida.
Hablamos del famoso “Sueño Americano” esta idea fue planteada por primera vez en la novela del autor e historiador James Truslow Adam, en su Best Seller de 1931 “The American Epic”
Según Truslow, El Sueño Americano es una oferta de libertad, de toma de pequeñas y grandes decisiones, de aspirar a tener mejores posesiones y las oportunidades para conseguirlas, así como la acumulación de riqueza, la promesa de vivir una vida decente y de acuerdo con los propios valores de cada individuo, incluso si estos no son ampliamente compartidos o aceptados.
Después de todo, esta es una tierra de inmigrantes que crearon un país en el que podrían convertirse en estadounidenses y transferir la ciudadanía a sus hijos, manteniendo las tradiciones y costumbres de su país de origen y al mismo tiempo, adaptarse al estilo de vida suburbano.
A grandes rasgos se podría entender que los elementos de dicho sueño se reducen a factores “simples” la idea de un trabajo estable, libertad de expresión y un hogar propio.
Conforme han pasado los años, esta idea se ha ido quedando arraigada en un rincón de la sociedad americana, sin embargo, los tiempos han cambiado y por ende las condiciones bajo las que este termino se regía, no son las mismas que hace 90 años.
Si bien se estima que durante Marzo de este 2024, la cifra de empleo juvenil en Estados Unidos fue de alrededor del 60%, no se puede ignorar la incertidumbre que se vive en el país desde hace algunos años con problemas que se pueden llegar a asociar con la recuperación tras la pandemia del Covid-19, así como la volatilidad de los mercados internacionales, que tras la guerra en Ucrania, no hacen más que generar preocupación.
Es importante mencionar la tendencia al alta de los precios, siendo los más afectados servicios como transporte, televisión por cable, seguros, talleres de coches y alquileres de vivienda.
Cabe mencionar que en un país en donde se tiene tan arraigada la cultura de la independencia económica de los hijos, el pensar en comprar una casa se vuelve un reto cada vez más lejano de alcanzar.
Un informe redactado durante el año 2022 por el medio digital realtor.com, señaló que el precio promedio nacional de la vivienda llegó a su máximo histórico al alcanzar los $392,000 dólares en Febrero de ese año.
Esto es alarmante, puesto que señala una taza de crecimiento anual del 12.9%. de igual manera, se hace hincapié en el aumento por la cotización por pie cuadrado de un 14.3% año tras año, así como el precio medio de cotización de una vivienda unifamiliar típica de 2000 pies cuadrados aumentó un 20.2 % en comparación con el 2021.
A pesar de que este no se vea como un escenario muy motivador para las nuevas generaciones que buscan abrirse paso en sociedad, el informe señala que el precio de la vivienda depende en gran medida de su ubicación, teniendo los costos más elevados el estado de California, con precios que radican entre los $900,000 en Los Ángeles y sobrepasando el millón en San José y Santa Clara.
En precios medios radican lugares como Baltimore, Columbia, Towson, Maryland, entre los $300,000 dólares.
En el estado del Kansas, un reporte del 27/7 Wall Street indicó que las casas tienen un valor promedio de $145,400 dólares, así como los bienes y servicios que tienen un valor del 10% menos en comparación al promedio a nivel nacional.
Si bien, este estudio fue realizado durante el año 2022, no dejan de ser preocupantes las cifras de inflación que enfrenta el país, cerrando el año pasado con el 3.4%.
Llevando el debate de la incertidumbre hacia el futuro y haciendo cuestionar a las futuras generaciones si ¿se debe mantener vivo el sueño Americano? O como todo, debe evolucionar junto con los recursos que se tienen al alcance y las ideologías intelectuales que abordan a esta nueva generación.