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Quién paga cuando las fiestas en sitios de alquiler a corto plazo salen mal

Planeta Venus | 03 de octubre, 2024

Por: Laura McMillan

Publicado originalmente por KSN 

Fotografía de iStock


El Ayuntamiento de Wichita ha estado buscando formas de prevenir problemas en sitios de alquiler a corto plazo como Airbnb y Vrbo. ¿Debería el dueño de la propiedad o solo el inquilino ser multado y posiblemente arrestado?


El martes 3 de septiembre, los concejales aprobaron una ordenanza que permite a los agentes del orden público terminar las fiestas molestas en las propiedades de alquiler a corto plazo.


La ordenanza establece que los propietarios pueden ser citados si se enteran de una fiesta molesta en su propiedad y no hacen nada para pararla.


La ciudad de Wichita define una fiesta molesta como una reunión social de cinco o más personas en una propiedad residencial donde ocurren ciertas actividades de tipo molesto. Estas actividades incluyen:

  • Venta, suministro, posesión o consumo ilegal de bebidas alcohólicas;

  • Violaciones de las disposiciones del Capítulo 7.41 relacionadas con el ruido;

  • Daños a la propiedad, agresión, lesiones o tirar basura;

  • Orinar o defecar al aire libre en un lugar abierto a la vista del público;

  • Conducta que amenace con lesiones a las personas o daños a la propiedad;

  • Invadir la propiedad adyacente o contigua;

  • Exhibicionismo;

  • Descarga ilegal de fuegos artificiales o armas de fuego;

  • Juegos de azar ilegales;

  • Venta de relaciones sexuales; o

  • Permitir que haya menores consumiendo alcohol.


La ordenanza dice que se puede cobrar al titular de la licencia de alquiler a corto plazo si está "presente en el momento de la fiesta, ha recibido una notificación de la policía o del personal de la ciudad de que se está celebrando una fiesta y no ha tomado ninguna medida para que parar las actividades en la fiesta, o existen otros hechos y circunstancias que indiquen que la parte responsable sabía o debería haber sabido que la fiesta estaba ocurriendo".


El concejal Brandon Johnson dijo que apoyaría la ordenanza, pero cree que los titulares de las licencias tratarán de eludir la redacción.


"Pueden decir que no fueron notificados; no tuvieron noticias de las fuerzas del orden al momento de la fiesta, que en ese momento ya había terminado", dijo. "Podría ser un caso aislado. Podría ser algo que siga sucediendo en una propiedad".


El Concejo Municipal de Wichita aprobó la primera lectura de la ordenanza, 7-0.

Una primera condena conlleva una multa de $500. La segunda infracción y las subsiguientes pueden resultar en hasta $2,500 o un año de cárcel.


Este artículo fue publicado con el permiso de KSN


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